Ser un cuerpo incontinente - 2020

¿Qué espera del hombre la mujer? [...] En el hombre quiere ver una mezcla de fuerza y delicadeza; quiere ser acariciada por una mano que podría destrozarla. Así es como se siente protegida, así es como se siente necesitada, frágil, quebradiza, mujer. [...] A la mujer le encantan los contrastes entre su propia piel delicada y la recia y velluda de él. Quiere poderlo temer. [...] A la mujer le gusta sentir que tiene alguien a quien obedecer, a quien sujetarse; le gusta sentir que “pertenece”. A la mujer le gusta sentir que tiene un dueño ¹.

Entender la esencia de la producción de Teresa Carvallo, es comprender también, desde una mirada crítica, el rígido sistema de valores que construyó el orden social de las clases medias y altas en la Lima a finales de los sesentas. Un conjunto de normas sociales tradicionales que instituía a la familia como el núcleo esencial de la sociedad, y a la mujer consagrada a ella de acuerdo a su “misión natural” como madre y esposa. Este arquetipo de mujer “decente”, apuntalado por un estricto código de comportamiento sexual delimitado por su función reproductora y que exaltaba a la castidad como un valor primordial, se vio desestabilizado por un incipiente cambio de actitud en la juventud en los setentas.

Teresa Carvallo, perteneciente a esta generación, estructura su obra alrededor de un concepto fundamental que ha constituido uno de los principales pilares del pensamiento feminista: la experiencia. Desde la reflexión de lo individual, y a través de la construcción de un conjunto de escenas de carácter alegórico, Ser un cuerpo incontinente ² enfatiza que “lo privado” deviene en lo público, proponiendo nuevas lecturas de las lógicas que conforman el canon de la feminidad. El trabajo, por momentos marcadamente transgresor, reflexiona —desde una doble lectura que transita entre la vulnerabilidad y el empoderamiento— acerca de los asuntos personales, familiares, del placer, de la maternidad, de las asignaciones domésticas o de las dinámicas de poder a la que se expone la mujer en la esfera pública.

Carvallo apela al humor y a la ironía como dispositivos críticos para desmontar los discursos normalizadores y las representaciones tradicionales que relacionan “lo femenino” con lo débil, lo virtuoso o con la maternidad asexuada. En concreto, con aquellos arquetipos tradicionales que la artista reconfigura mediante provocadores rituales creativos que rompen códigos, desacralizan y revelan los límites difusos de nuestra propia construcción cultural.

Christian Bernuy


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¹ Extracto de folleto de Acción Católica Peruana tomado del libro Cinturón de castidad de Maruja Barrig.
² El título de la muestra toma como referencia el concepto desarrollado por Dianna Niebylski y que alude al cuerpo femenino incontinente “como un cuerpo que no puede ser contenido por las reglas de la etiqueta o los buenos modales”.