El sexo como eje de liberación personal, no sólo es un affaire privado sino profundamente individual. La sexualidad en todas sus formas, tiene ese aspecto de único e irreductible tan propio del individuo y, sin embargo, a contramano de esta
singularidad, comunica y enlaza a quienes participan. Es en esta aparente contradicción, donde radica para la artista, la trascendencia del sexo y la importancia de la satisfacción. La ironía, sutileza, y fuerza de las imágenes que esta
muestra presenta, ilustran un punto de vista que no sólo le pertenece a la artista, sino que definitivamente, nos incluye a todos.